29 marzo 2009

Concha escribe desde Delhi

Queridos lectores del blog de Arantxita y Alvarito


Llegué al aeropuerto después de 24 horas de viaje, ya sabes, Palma, Barcelona, Munich y al fin, Delhi. Al llegar, de estar tan lejos y aterrizar y ver a mi niña, por un lado magia, ya estoy aqui, y por otro, que satisfacción y alegría de ver las caritas de Arantxita y Alvarito en el aeropouerto con un precioso ramo de rosas, dándome la mejor bienvenida que se le puede dar a una mamá. Taxi y a casita. Casita preciosa, por cierto....


Descansar diez minutitos, jijiji y taxi a mercado fantástico, locura, todo lo quería comprar, sólo pensaba en el sobrepeso del avión pero como voy a tener muchas más oportunidades para venir y comprarme más y más y más, no quería que estos chicos pensaran que mi único interés por la India fueran los mercadillos, e intenté ser lo más prudente posible.


Aún así, hoy os diré que me he tenido que comprar otra maleta...jajajajajajaja.

Del fin de semana en la falda del Himalaya y cerca del nacimiento del Ganges deciros que es una sensación fantástica de cercanía y proximidad, tanto haberlo oido y visto desde una gran lejanía, y poder tocar y sentir el agua del Ganges, río tan mítico, provoca una sensación de grandeza.


La comida me encanta, siempre que no sea tan picante como ellos están acostumbrados, mucha verdurita, salsitas ricas, el corderito fantástico de Old Delhi y un pan buenísimo.


El tráfico en Delhi es una auténtica locura, nadie respeta nada, su único código es a son de claxón y pitidos, estas son sus señales, y cuanto más grande sea el coche, más arrolla a todos los demás. Se visualiza perfectamente que el pez (coche) gordo se come al chico. A no ser que te lleven en la motito Arantxita y Alvarito que también si pillas el atasco no hay forma de salir de él, pero es mucho más agradable aunque tragues muchísima arena.


De la miseria que deciros, es impresionante, es tristísimo ver que un país donde faltan tantas cosas que hacer tengan a una inmensa mayoría de sus ciudadanos tirados sin hacer nada en la calle durante todos los días de su vida practicamente. Son cosas que desde nuestro punto de vista occidental no podemos entender ni solucionar, con lo que hay que cambiar el chip para poder soportar la India. Estos once días que he estado aquí sólo han sido de disfrutar y de ver las cosas más agradables gracias a que Arantxa y álvaro es lo único que tenían en mente, que su mamá y suegra respectivamente fuera feliz y estuviera encantada de estar en la India.


La india es para verla, oirla y olerla, porque tiene mucho ruido, muchos olores y gracias a Dios, muchos colores! Creo que lo de los colores es porque los indios de Delhi son listos, y como sus vidas son grises, el cielo es gris, las plantas grises, todo lleno de polvo y suciedad, no les queda más remedio que utilizar como escudo todos esos maravillosos colores.


Lo mejor de la India, Arantxita, Alvarito y su preciosa casita.


Besitos para todos.
Ya os contaré más en Octubre porque pienso volver !!!

28 marzo 2009

Viaje de Concha

Amigüitos amigüitos...
Hemos de contaros algo que nos tiene emocionados y muy contentos, y es que estamos con nuestra primera visita en India, y como no podía ser de otra forma ha sido Concha para unos, Conchi para otros, Conchita para los enésimos y MAMÁ para de mi querida Arantxita, es decir, mi señora suegra, es decir, mi querida suegra, es decir my mother in law. Esta es su llegada en el aeropuerto de Delhi:

Aqui, a las 7 de la mañanita ya con su niña, recién aterrizada en India, Delhi.


Ha venido a pasar unos días con nosotros y a echarnos una inconmesurable manita que bien hemos de agradecer, porque en los momentos de agotamiento con la mudanza nos ha venido genial y nos ha permitido poder dar por finalizada toda la mudanza y poner todo en su sitio, sólo a falta del sofá que tenemos encargado y que esperemos llegue durante la promesa de los 8 días del vendedor (mucha promesa es eso , me parece a mi..).
Llegó el viernes, y para el fin de semana le teníamos previsto una pequeña excursión de dos días a Risikesh, que es un pequeño pueblo situado en las faldas del Himalaya y capital mundial del Yoga, donde en el 68 estuvieron meditando Los Beatles durante 2 meses. Buscábamos huir del calorcito que está comenzando a pegar fuerte en Delhi y conocer un peblo del que tanto nos habían hablado.

Antes de partir para Risikesh hubo tiempo de comenzar con la "ruta de los mercados", y fuimos de Delhi Hat, un mercado donde, de forma temporal se establecen artesanos de los distintos estados y zonas de la India, exponiendo sus trabajos y por supuesto, vendiéndolos. Los puestos están bien organizados, con todo ordenado, limpio y muy tranquilo, ya que hay que pagar una la irrisoria suma de 15 Rs. (2 céntimos). Esto evita que haya personajes acosándote contínuamente para que les des dinero, comida o algo...Hicimos la toma de contacto con Delhi y sus mercados, y nos fuimos a risikesh en un tren que tardó 4 horas para hacer 300 km, pero tened por seguro que es de lo mejor...En Delhi Hat:


Con el tren llegamos a Haridwar, ciudad sagrada para los hindúes, donde llegan los peregrinos a mansalva a bañarse en el Ganges, y donde dicen que por la noche el río se llena de velas flotando que ponen como afrenda. En realidad vimos mucha mucha miseria en el pueblo y una escandalosa suciedad que invadía calles y personas. Cogimos un taxi y en 35 minutitos en Risikesh.

Vista del Ganges a su paso por Haridwar:





Al volver desde Risikesh hubimos de detenernos nuevamente en Haridwar, donde tomamos un coche de caballos e hicimos un pequeño tour por el pueblo. Os dejamos un pequeño vídeo de Haridwar, que seguro os ofrece una mejor visión:

VIDEO HARIDWAR
Una vez llegamos a Risikesh nos acomodamos en el fabuloso Hotel que habíamos reservado pero que tuvimos de cambiar, pues no tenía las vistas deseadas y algún que otro requisito más. Instalados definitivamente, paseamos tranquilamente por el ambiente pseudo-hippy del yoda, los sadhus, la meditación, los templos, la brisa del río Ganges y la paz de las montañas que lo rodean. Nos dimos un masajito, cenamos y a la cama.




A la vuelta de Risikesh todo igual, taxi y tren, pero en este caso el tren "sólo" duraba 7 horitas de nada...así que llegamos a casa destrozados.

La semana comenzó con muchas tareas que hacer en la casa, ordenar ropa, arreglar desagues de las tuberías, examinar a la asistenta para casa, limpiar, comprar numerosas cosas para la casa, trabajo de Arantxa, sofás, etc. mientras tanto, a todo esto, los pintores por casa, fontaneros, electricistas, carpinteros y un largo etcétera de obligaciones.

No obstante, entre unos días y otros, fuimos sacando tiempo suficiente para recorrernos todos los mercados que conocemos de Delhi: Jan Path, Pahan ganj, Old Delhi, Sarojini, khan Market, Green Park Market, Haus Khas Market.

Ir a los mercados en Delhi supone un gran esfuerzo, ya veréis los que vengáis, te diviertes muchísimo viéndolo todo y comprando, pero es muy agotador, tienes que regatear contínuamente y no paran de enseñarte cosas, de pedirte que veas sus tiendas, de hablarte, y como además está todo tan abarrotado de gente, pues se hace cansado.

Un día lo tomamos de turisteo, y Concha y yo nos embarcamos en el reto de conocer Old Delhi, andando por su calles estrechísimas y viendo el Red Fort o Fuerte Rojo y la Gran Mezquita Jama Masjid. La paredes de piedra caliza del fuerte se extienden a lo largo de 2 Km. Es de la época mogol, en su máximo esplendor, y data del 1640 aprox. cuando un emperador intentó trasladar la capital desde Agra hasta Delhi, pero lo derrocaron antes.


Después fuimos a ver la Mezquita, que se llena cada viernes con cerca de 30.000 musulmanes, siendo la más grande de la India y de la misma época que el fuerte.

Para todo este trayecto contratamos un guía, un indio que se ha convertido en alguien bastante especial para nosotros, pués Arantxa y yo solemos acudir a él siempre que queremos ir a Old Delhi. Se llama Abdul, y sólo tiene una pierna, es musulmán y todo el mundo lo conoce en Old Delhi, es sorprendente verlo andar, ya que va más rápido que tú.

Old Delhi se distribuye en calles estrechísimas y donde todo son tiendas. Cada calle acoge un producto, por ejemplo, existen calles dedicadas a vender un sólo producto: plata, sarees, postales, electrónica, especias, mantelerías, y un sinfín de artículos de los que nunca hubieras pensado que podría haber una calle llena de tiendas vendiendo lo mismo, por ejemplo: linternas o relojes de pared, pero relojes de plástico, de esos feísimos de colores...Es muy divertido y emocionante. No tuvimos tiempo a verlo todo pero sí que hicimos parada y fonda en un sitio famoso por su cordero, donde nos pusimos moraditos.

Para acabar la semana, tomamos unos días de descanso en casita con buena gastronomía mediterránea a base de buenas lentejitas y las megabiandas que nos ha tenido a bien traer mi señora suegra, esas sobrasadas de Mallorca que se salen, esos quesos, ese jamoncito...bua que gloria!

Finalmente comimos en un restaurante vegetariano, muy habitual en India, donde deleitamos la comida típica del sur de India.



Muchos Besitos.

Se os quiere

Royal Enfield

Hello hello!

Os subimos unas fotitos de Arantxa y yo en moto cuando salimos de paseo con ellas. La verdad es que ya nos encontramos estupendamente entre el tráfico caótico de india, y en especial de Delhi.


Aqui hicimos una salida de turisteo por Delhi y de paseito motociclero de domingo por la mañana. Lo cierto es que con el sonido de la enfield Delhi is different! Aqui no hizo la foto el señoritno encargado de la limpieza y cuidado de la casa, el Sr. Ternuki, un personaje muy cariñoso, entrañable y servicial.


Muchos muchos besos para todosssss, se os quiere!

Festival Holi

Hola amigüitos

Antes de nada perdonad por las molestias pero hemos andado muy liados como podréis ver en las nuevas entradas que vamos a ir actualizando durante los próximos días, ha habido novedades y eso nos ha impedido poder actualizar la información como nuestros seguidores merecen.
Empezaremos hablando de una fiesta nacional india que celebramos el día 11 de Marzo. El Festival de Holi. El festival de los colores. Este día es festivo en India, nadie trabaja, todo cerrado, etc..vamos como cualquier domingo en España. El tema es que por aqui eso es bastante extraño y no acostumbran a librar nunca, y menos con nuestra asiduidad. Se trata de una ancestral fiesta que tiene varias vertientes que la secundan, entre ellas, para la mujeres casadas la adoración a la luna llena deseando felicidad a toda la familia, el anunciamiento de la nueva estación, es decir, el verano en india y otras como por ejemplo la celebración de la salida de la luna llena o el contaje de los meses a partir de este momento, no está claro el significado actual pero parece ser que Holi se celebra cada año al llegar la primera luna llena del mes de marzo, aunque las ceremonias se inician el día anterior, con una oración familiar en la que es tradición arrojar una espiga al fuego como ofrenda a las divinidades que protegerán los primeros frutos del año.
Durante los días anteriores, los mercados llenan sus tiendas de coloridos polvos que posteriormente unos se mezclarán con agua y otros serán arrojados directamente en forma sólida (polvo). En los puestos puedes encontrar todo tipo de formatos, ya sean pistolas tradicionales de agua, metralletas de agua con sus depósitos de munición o incluso puedes comprar los colores a granel, al peso. Puedes proveerte de los más normal hasta lo más sofisticado, el caso es ponerte hecho un guarro y sobretodo, desahogarte con el resto.
Luego, durante el día de Holi, y a menudo como comentaba desde el día anterior, un espíritu infantil se apodera de todo el que desee "jugar a Holi" y sale a la calle pertrechado con sus armas o "pichkari" o simplemente con un cubo.
Junto a cualquier lugar donde poder conseguir agua, los niños y los no tan niños mezclan el agua con colorantes en polvo y "atacan" amistosamente a los transeúntes deseándoles un "happy Holi" (feliz Holi) a gritos, mientras les tiznan la cara, el pelo y la ropa de color rojo, amarillo, verde, azul...Sobretodo si se trata de nuestro caso, guiris, blanquitos o como quieras llamarnos, el caso es que somos un blanco muy apetecible.
Para celebrarlo nos fuimos primeramente a casa de nuestro amigo Cristobal donde, acompañados de tres médicos amigos suyos de viaje por India, formábamos el equipo de blanquitos. Por la otra parte, el vecino de Cristobal, Indio cerrado, y como no, sus amiguitos, también indios.
Pues bueno, empezamos a pintarnos un poquito la cara, deseándonos "happy holi" y poco a poco diciendo, como mola! te pones guarro y hasta estas más guapo...jejejeje. Cuando subimos a la azotea del edificio estábamos como en la foto:


Hasta aquí nos las rometíamos muy felices, pero pronto empezaron los cubos de agua tintada a lo burro. Como para ellos una atracción especial era tener entre este tipo de juegos a una mujer, pues fué su objetivo preferido, jajajaja, pusieron a Arantxa, mi querida esposa, como un auténtico Cristo, eso sí, ellos llevaron lo suyo, que no es tan fácil salir de rositas contra unos luchadores como nosotros.

Finalmente la guerra se abrió y todo quedamos hechos un auténticos demonios pensando para nuestro interior: "¿se quitará bien, no?, sino se quita vaya una mierda de fiesta, pensábamos...se quitará!"


Tras la batalla en los altos, entre depósitos domiciliarios de aguas (tanquecitos pequeños de agua para cada casa de 5.000 litros cada uno), nos dirigimos a una fiesta en una farm house (o casa de campo) a las afueras de Delhi. Allí encontramos a otro núcleo de espatriados de la misma guisa y una super-casa con sus jardines, piscina, barras de bar, DJ's comida, etc, etc, es decir, una señora fiesta, pero muy a nuestro pesar la bebida estaba agotada, la gente bastante desfasada y un bakaluty que acabó por amuermarmos un pelín. total, que cogimos nuestro taxi que nos estaba esperando y nos fuimos para casita a descansar. Así llegamos a casa....


Una vez en casita, pasamos por una ducha estupenda y reconfortante, quitándonos la pintura, pero una vez dentro de la misma pudimos comprobar que no se quitabaaaaaaaaaaaaa, me cago en la leche, esto no sale!! así que unas buena friegas a base de productos químicos permitieron a arantxa poder ir a su curre al día siguiente, pero con senda huellas de lo acontecido. Moraleja: si estáis en Holi, necesitaréis dos para eliminir completamente la pintura de tu cuerpo!

Besos a montones...