15 abril 2009

Mois y El Rajastán

Qué deciros lectores! Pués nada, os paso a contar, pero antes saber que esto del blog es un poco rollo, y que...a veces , en fin, que no me voy a poner plomo y sólo que en este caso será más gráfico, pero necesito de vuestro aliento para seguir con ello, así que ha manifestarse se ha dicho! como ejemplo: me encanta la camiseta de mois en india gate, jajajajajaja.

Pues empezaremos contaaaaaaandoooos que ha venido nuestor amigo Mois. Tras las repetidas idas y venidas de la expedición Everest 2009 terminó aterrizando el pequeño Mois.


Todo comenzó con unos días tranquilitos en casa, terminando de acondicionarla y poniendo los últimos retoques. Ya tenemos sofá chicos, importante! jajajajaja lo hemos conseguido. Era lo último que nos faltaba, ahora llegamos al salón e instantáneamente te llama, te mira y te llama, total que claro, caes rapidamente en sus redes y te dejas abrazar, bueno, eso cuando no te escupe, que está nuevo y duro...Dejando el inciso del sofá, aparte estuvimos haciendo un poco de turisteo por Delhi. Mois nos dejó las estanterías bastante curiosas.


En la siguiente foto comiendo en un Rte. vegetariano en Haus Kash village, un pequeño barrio bastante pintón. pequeñito y muy cuco, con tiendecitas algo diferentes.

En India Gate, de turis....turis,de esta guisa:



Tras las clásicas visitas, Old Delhi, Fuerte Rojo, Gran Mezquita Jamad Masij y otras al día siguiente partimos para Rajastán. tierras de reyes, hogar de los rajputas..

Con un coche y en cinco horas aprox. estábamos en Jaipur, [yaipur] por aqui. La capital del estado rajastaní. La ciudad Rosa (o más bien naranjilla grisáceo diría yo). Llegamos por la noche, nos costó encontrar el hotelito, pero finalmente todo estaba estupendo. Umaid Bhawan. Recomendable. La mañana siguiente fué un intenso tour, acompañados de un servicial ricksolero, algo inóstipo...pero muy muy cómodo. Como anécdota, al final se piró a buscar el rikshaw para venirnos a buscar antes y nunca más supimos de él. mucha pena...jajajajaja.

Lo primero, el colorido de turbantes y saris alegrande la ciudad, un poco sucia y bulliciosa, pero que nos gustó bastante. Aquí en El palacio de los vientos Hawa Mahal.



En el observatorio jantar Mantar del 1700 aprox, lleno de instrumentos para calcular el tiempo, relojes de sol, zodiacos, sombras, etc...enigmático hasta tal punto que nos enteramos de bastante poco.




Una clásica y ajetreada visita nos dió una idea de la ciudad,además estuvimos con un indio amigo de una amiga, Vikram, que nos atendió en su casa y nos llevo de cena.
A la mañana siguiente nos levantamos, Arantxa tuvo que marcharse por trabajo y Mois y yo nos fuimos a Amber, donde se erije un precioso fuerte, en el norte de Jaipur, a unos 12 km. Ascendimos la subida montaditos en un elefante, todo al más puro estilo guiri:
Por la noche, cuando hubimos recuperado a Aran nos fuimos a ver la puesta de sol al templo de los monos, aunque parezca lo contrario, el niño de la foto nos está forzado, se juntaba él solito..


De Jaipur, tren por la tarde y a Jodhpur. La ciudad azul. Es más azul Jodhpur que rosa Japir, eso está claro. La ciudad, aunque muy suicia, nos gustó mucho, así como nos trataron en el hotel, birras a mogollón y gran terraza con vistas.

La torre del reloj:

Pero lo que más nos gustó del viaje fué Merangarh, el fuerte que domina la ciudad, donde se puede ver la zona azul completamente con pequeños cubos de color azul, como casas.




De Joshpur a Jaisalmer en coche. Jaisalmer la ciudad dorada. Jaisalmer se sale, tiene algo mágico, aparte de estar encantado por el esplendor del gran Desierto del thar, es tranquilo, limpio, de gente amigable y muy ciudado el aspecto. Si a esto le sumas que aciertas con el hotel, cojonudo!

El viaje lo hicimos con un indio estupendo, Kan se hacía llamar, que llevaba 23 años de conductor para guiris sobretodo, y el tipo era un personaje entrañable. Hay que decir que era "el del medio de los chichos" y ya os pondremos foto porque están en el teléfono. Dos días enJaisalmer, safari de camellos, etc. Todo acelerado por los días, pero estuvo más que aceptable, jeje.




Aqui comprando unas cerves para el viaje...



Ahora estamos pasando un días de descanso en casa, en Delhi, y sobrellevando alguna quedada que otra con la pequeña familia de india. Estamos haciendo turisteo por la ciudad, hasta ahora no habíamos tenido tiempo, por ejemplo, el templo del loto, Qutar minar, Humayun tomb. En fin...de momento, todo bien!

El calor ha llegado! Ahora nos vanmos 15 dias a españa, que ya tenemos ganas de veros las caras y además nos liberamos de estos primeros días de altas temperaturas. No obstante algún dia todavía hemos cenado en la terraza, que por cierto, por la noche se queda preciosa. teneis que veniiirr.......

Me depido esperando el viernes a Bartolo y Costa, que suponemos estarán cerca del campo base del everest, ya que Luismi se ha tenido que volver y ha sido operado por una pequeña caída, apriori más leve. Seguro que pronto se recupera, estamos contigo Luismi!

Besos a todos.

02 abril 2009

Desde Delhi, Everest 2009

Lectores y queridos..
Desde India, Arantxa y yo hemos aportado nuestro pequeño granito de arena para que la expedición al Everest, formada en gran parte por segovianos, tenga el mayor éxito posible.

El Martes por la noche recibimos en el aeropuerto de Delhi a cuatro alpinistas cuyo destino es la cumbre del pico más alto del mundo, el everest, entre los que se encuentra nuestro querido Paquito Monedero.

A su llegada, preparamos una suculenta cena y logística suficiente para que tomaran descanso. A primera hora de la mañana siguiente partieron con toda la ilusión del mundo hacía Katmandú, lugar desde donde parte el conjunto de la expedición.


A este grupo se suman otros tres expedicionarios y amigos, a la par que alpinistas, que van a acompañar a los principales protagonistas en la ascensión a la cima del Everest hasta el campo base. Estos son: Bartolo, Costa y Luismi, tres segovianos de pura zepa. Con ellos nos pasó lo mismo, recogida al aeropuerto para cenar copiosamente en casa y nuevamente al aeropuerto a despedirles, siempre con el mismo objetivo, el everest. La ilusión desbordó la velada. Aquí una foto.

Sin más, les deseamos lo mejor en esta super aventura en la que nos hubiera gustado participar, desde dentro, MUCHA SUERTE.

Mañana llega mister Moisés que nos acompará hasta la partida a España, otra vez será...

Os seguimos contando...

Muchos besos

29 marzo 2009

Concha escribe desde Delhi

Queridos lectores del blog de Arantxita y Alvarito


Llegué al aeropuerto después de 24 horas de viaje, ya sabes, Palma, Barcelona, Munich y al fin, Delhi. Al llegar, de estar tan lejos y aterrizar y ver a mi niña, por un lado magia, ya estoy aqui, y por otro, que satisfacción y alegría de ver las caritas de Arantxita y Alvarito en el aeropouerto con un precioso ramo de rosas, dándome la mejor bienvenida que se le puede dar a una mamá. Taxi y a casita. Casita preciosa, por cierto....


Descansar diez minutitos, jijiji y taxi a mercado fantástico, locura, todo lo quería comprar, sólo pensaba en el sobrepeso del avión pero como voy a tener muchas más oportunidades para venir y comprarme más y más y más, no quería que estos chicos pensaran que mi único interés por la India fueran los mercadillos, e intenté ser lo más prudente posible.


Aún así, hoy os diré que me he tenido que comprar otra maleta...jajajajajajaja.

Del fin de semana en la falda del Himalaya y cerca del nacimiento del Ganges deciros que es una sensación fantástica de cercanía y proximidad, tanto haberlo oido y visto desde una gran lejanía, y poder tocar y sentir el agua del Ganges, río tan mítico, provoca una sensación de grandeza.


La comida me encanta, siempre que no sea tan picante como ellos están acostumbrados, mucha verdurita, salsitas ricas, el corderito fantástico de Old Delhi y un pan buenísimo.


El tráfico en Delhi es una auténtica locura, nadie respeta nada, su único código es a son de claxón y pitidos, estas son sus señales, y cuanto más grande sea el coche, más arrolla a todos los demás. Se visualiza perfectamente que el pez (coche) gordo se come al chico. A no ser que te lleven en la motito Arantxita y Alvarito que también si pillas el atasco no hay forma de salir de él, pero es mucho más agradable aunque tragues muchísima arena.


De la miseria que deciros, es impresionante, es tristísimo ver que un país donde faltan tantas cosas que hacer tengan a una inmensa mayoría de sus ciudadanos tirados sin hacer nada en la calle durante todos los días de su vida practicamente. Son cosas que desde nuestro punto de vista occidental no podemos entender ni solucionar, con lo que hay que cambiar el chip para poder soportar la India. Estos once días que he estado aquí sólo han sido de disfrutar y de ver las cosas más agradables gracias a que Arantxa y álvaro es lo único que tenían en mente, que su mamá y suegra respectivamente fuera feliz y estuviera encantada de estar en la India.


La india es para verla, oirla y olerla, porque tiene mucho ruido, muchos olores y gracias a Dios, muchos colores! Creo que lo de los colores es porque los indios de Delhi son listos, y como sus vidas son grises, el cielo es gris, las plantas grises, todo lleno de polvo y suciedad, no les queda más remedio que utilizar como escudo todos esos maravillosos colores.


Lo mejor de la India, Arantxita, Alvarito y su preciosa casita.


Besitos para todos.
Ya os contaré más en Octubre porque pienso volver !!!

28 marzo 2009

Viaje de Concha

Amigüitos amigüitos...
Hemos de contaros algo que nos tiene emocionados y muy contentos, y es que estamos con nuestra primera visita en India, y como no podía ser de otra forma ha sido Concha para unos, Conchi para otros, Conchita para los enésimos y MAMÁ para de mi querida Arantxita, es decir, mi señora suegra, es decir, mi querida suegra, es decir my mother in law. Esta es su llegada en el aeropuerto de Delhi:

Aqui, a las 7 de la mañanita ya con su niña, recién aterrizada en India, Delhi.


Ha venido a pasar unos días con nosotros y a echarnos una inconmesurable manita que bien hemos de agradecer, porque en los momentos de agotamiento con la mudanza nos ha venido genial y nos ha permitido poder dar por finalizada toda la mudanza y poner todo en su sitio, sólo a falta del sofá que tenemos encargado y que esperemos llegue durante la promesa de los 8 días del vendedor (mucha promesa es eso , me parece a mi..).
Llegó el viernes, y para el fin de semana le teníamos previsto una pequeña excursión de dos días a Risikesh, que es un pequeño pueblo situado en las faldas del Himalaya y capital mundial del Yoga, donde en el 68 estuvieron meditando Los Beatles durante 2 meses. Buscábamos huir del calorcito que está comenzando a pegar fuerte en Delhi y conocer un peblo del que tanto nos habían hablado.

Antes de partir para Risikesh hubo tiempo de comenzar con la "ruta de los mercados", y fuimos de Delhi Hat, un mercado donde, de forma temporal se establecen artesanos de los distintos estados y zonas de la India, exponiendo sus trabajos y por supuesto, vendiéndolos. Los puestos están bien organizados, con todo ordenado, limpio y muy tranquilo, ya que hay que pagar una la irrisoria suma de 15 Rs. (2 céntimos). Esto evita que haya personajes acosándote contínuamente para que les des dinero, comida o algo...Hicimos la toma de contacto con Delhi y sus mercados, y nos fuimos a risikesh en un tren que tardó 4 horas para hacer 300 km, pero tened por seguro que es de lo mejor...En Delhi Hat:


Con el tren llegamos a Haridwar, ciudad sagrada para los hindúes, donde llegan los peregrinos a mansalva a bañarse en el Ganges, y donde dicen que por la noche el río se llena de velas flotando que ponen como afrenda. En realidad vimos mucha mucha miseria en el pueblo y una escandalosa suciedad que invadía calles y personas. Cogimos un taxi y en 35 minutitos en Risikesh.

Vista del Ganges a su paso por Haridwar:





Al volver desde Risikesh hubimos de detenernos nuevamente en Haridwar, donde tomamos un coche de caballos e hicimos un pequeño tour por el pueblo. Os dejamos un pequeño vídeo de Haridwar, que seguro os ofrece una mejor visión:

VIDEO HARIDWAR
Una vez llegamos a Risikesh nos acomodamos en el fabuloso Hotel que habíamos reservado pero que tuvimos de cambiar, pues no tenía las vistas deseadas y algún que otro requisito más. Instalados definitivamente, paseamos tranquilamente por el ambiente pseudo-hippy del yoda, los sadhus, la meditación, los templos, la brisa del río Ganges y la paz de las montañas que lo rodean. Nos dimos un masajito, cenamos y a la cama.




A la vuelta de Risikesh todo igual, taxi y tren, pero en este caso el tren "sólo" duraba 7 horitas de nada...así que llegamos a casa destrozados.

La semana comenzó con muchas tareas que hacer en la casa, ordenar ropa, arreglar desagues de las tuberías, examinar a la asistenta para casa, limpiar, comprar numerosas cosas para la casa, trabajo de Arantxa, sofás, etc. mientras tanto, a todo esto, los pintores por casa, fontaneros, electricistas, carpinteros y un largo etcétera de obligaciones.

No obstante, entre unos días y otros, fuimos sacando tiempo suficiente para recorrernos todos los mercados que conocemos de Delhi: Jan Path, Pahan ganj, Old Delhi, Sarojini, khan Market, Green Park Market, Haus Khas Market.

Ir a los mercados en Delhi supone un gran esfuerzo, ya veréis los que vengáis, te diviertes muchísimo viéndolo todo y comprando, pero es muy agotador, tienes que regatear contínuamente y no paran de enseñarte cosas, de pedirte que veas sus tiendas, de hablarte, y como además está todo tan abarrotado de gente, pues se hace cansado.

Un día lo tomamos de turisteo, y Concha y yo nos embarcamos en el reto de conocer Old Delhi, andando por su calles estrechísimas y viendo el Red Fort o Fuerte Rojo y la Gran Mezquita Jama Masjid. La paredes de piedra caliza del fuerte se extienden a lo largo de 2 Km. Es de la época mogol, en su máximo esplendor, y data del 1640 aprox. cuando un emperador intentó trasladar la capital desde Agra hasta Delhi, pero lo derrocaron antes.


Después fuimos a ver la Mezquita, que se llena cada viernes con cerca de 30.000 musulmanes, siendo la más grande de la India y de la misma época que el fuerte.

Para todo este trayecto contratamos un guía, un indio que se ha convertido en alguien bastante especial para nosotros, pués Arantxa y yo solemos acudir a él siempre que queremos ir a Old Delhi. Se llama Abdul, y sólo tiene una pierna, es musulmán y todo el mundo lo conoce en Old Delhi, es sorprendente verlo andar, ya que va más rápido que tú.

Old Delhi se distribuye en calles estrechísimas y donde todo son tiendas. Cada calle acoge un producto, por ejemplo, existen calles dedicadas a vender un sólo producto: plata, sarees, postales, electrónica, especias, mantelerías, y un sinfín de artículos de los que nunca hubieras pensado que podría haber una calle llena de tiendas vendiendo lo mismo, por ejemplo: linternas o relojes de pared, pero relojes de plástico, de esos feísimos de colores...Es muy divertido y emocionante. No tuvimos tiempo a verlo todo pero sí que hicimos parada y fonda en un sitio famoso por su cordero, donde nos pusimos moraditos.

Para acabar la semana, tomamos unos días de descanso en casita con buena gastronomía mediterránea a base de buenas lentejitas y las megabiandas que nos ha tenido a bien traer mi señora suegra, esas sobrasadas de Mallorca que se salen, esos quesos, ese jamoncito...bua que gloria!

Finalmente comimos en un restaurante vegetariano, muy habitual en India, donde deleitamos la comida típica del sur de India.



Muchos Besitos.

Se os quiere